XXXVII Olimpiada Marianista: Bajo Aragón 2014.

¡Espectacular Olimpiada Marianista la que vivimos del 26 al 30 de diciembre de 2014 en el Colegio Bajo Aragón de Zaragoza!

Nuestros chicas y chicos dieron un auténtico ejemplo de convivencia, saber estar, competir, animar y disfrutar de estos días, a pesar del intenso frío. Pero es que además, y aunque es lo de menos, ¡conseguimos buenos resultados!

Este año participábamos las secciones de voleibol, baloncesto y fútbol sala en las cuatro categorías, por lo que partíamos cuatro autobuses desde la Plaza del Marqués de Salamanca el día 26, con la ilusión de disfrutar de una nueva Olimpiada para el Club Pilaristas. Los más veteranos en estas lides, conscientes de los nervios que podían tener los más nuevos, especialmente los más pequeños, ayudaban y animaban a sus compañeros para hacerles disfrutar desde el primer momento. Llegamos a Zaragoza sobre las 20:30, con tiempo de dejar las maletas y salir a cenar por la zona. ¡Y prontito a la cama, que al día siguiente comenzaba la competición y había que estar listos!

El día 27 comenzaban las fases de grupos en todos los deportes y, al haber hecho noche en Zaragoza, casi todos nuestros equipos jugaban en el primer o segundo turno de competición. Así que tocaba madrugar y coger fuerzas en el desayuno, pues quedaba un largo día por delante. A pesar de que la distancia entre las sedes, todos a tiempo para sus primeros partidos. Cada uno, tras su partido, corriendo a ver si llegaba a ver y a animar a algunos de sus compañeros de otras categorías y/o deportes, demostrando un compañerismo y una afición increíbles. Y se completó una gran primera jornada, con resultados en su mayoría positivos, que terminaría con la ceremonia de inauguración y una cena para todos los integrantes.

El día 28, segundo día de competición y de las fases de grupos, se decidían los puestos para optar a por las medallas. ¡Y casi todos nuestros equipos tenían opciones de meterse en ellas! Un buen dato acerca de lo bien que trabajamos en el Club. Con resultados dispares en este día, cabe mencionar al baloncesto, con 7 de sus 8 equipos en la lucha por las medallas, y especialmente al femenino, pues todos sus equipos se habían metido en semifinales. En el voleibol, suerte dispar para nuestros equipos, con dos de cuatro que lucharían por las medallas. Por último, la sección de fútbol sala no tuvo toda la suerte que cabía esperar en estos dos primeros días y sólo uno de sus cuatro equipos tendría opciones de luchar por algún metal. Terminaba la competición en este día y todos nos dirigíamos a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, pues allí tendría lugar una misa en honor de nuestra patrona para todas las expediciones participantes en la Olimpiada. Imponente nuestra patrona, y comportamiento exquisito de los nuestros.

Llegaba el día 29, y otra jornada de madrugón pues desde bien prontito tocaba empezar a competir. Triangulares de segundos, semifinales, triangulares clasificatorios, infinidad de partidos en este día, y había que tratar de estar en los máximos posibles para animar a nuestros jugadores. Comenzaban las primeras nuestras alevines de baloncesto, donde se jugaban pasar al triangular de segundos. ¡Victoria! Empezaba bien la jornada. A las 11, el infantil de fútbol sala disputaba su primera semifinal y casi la totalidad de la expedición pilarista se concentraba para verla y animar a los nuestros. "Soy Pilarista, seré fiel a mi escudo, blanquiazul es mi sangre, y mi grito de guerra será ¡PILAR!" ¡Hasta nos grabaron en la tele! Impresionante el ambiente, la afición rugía sin cesar y llevaba en volandas a nuestros chicos, que nos harían sufrir de manera inhumana pues no lograrían la victoria hasta la fatídica tanda de penaltis. ¡A la final! No se podía acudir a todos los partidos, pero tocaba animar en el voleibol. Nuestras alevines tenían su semifinal contra el Santa María, el eterno rival, y allí que nos íbamos a animarlas en su primera Olimpiada. Inapelable victoria, y otro equipo que se clasificaba para la final. ¡La tarde que nos esperaba! El resto de semifinales estaban aún por disputarse. Como era imposible estar en todas, nos quedamos muchos en el Colegio, pues allí se disputaban cuatro, los dos equipos alevines, el infantil y el junior femeninos de baloncesto. Además, disputaban sus semis el cadete femenino, y el cadete y el junior masculinos de baloncesto. Pero la tarde deparaba una ingrata nota, y es que se convirtió en la más fría de todos los días que allí estuvimos. ¿Cómo responderían nuestros equipos ante este tiempo? Empezaban nuestros alevines masculinos, que lograban el pase a la final. ¡Otra más! Después, turno para nuestras junior de baloncesto, que nos hicieron sufrir de lo lindo y no lograron la victoria hasta la prórroga y en los últimos instantes de la misma. ¡Cuarto equipo clasificado para una final! Al mismo tiempo, en otra sede, disputaban sus semis los otros equipos, con suerte dispar: los cadetes masculino y femenino de baloncesto se metían en la final, mientras que el junior masculino se quedaba a las puertas y tendría que luchar por la tercera posición. Quedaban dos semifinales todavía, el alevín y el infantil femeninos. 50%, pues mientras las más pequeñas lograban el pase, las infantiles se quedarían a las puertas y tendrían que luchar por el tercer puesto. Después de este largo día, la organización de la Olimpiada había dispuesto una cena de picoteo para todos los participantes, que debido al extremo frío se tenía que ubicar en los pasillos del Colegio. Y por último, discoteca para los participantes, donde especialmente los juveniles no pararon de bailar y cantar hasta el toque de queda, pues al día siguiente tocaba lo mejor: ¡las finales!

Día 30, día de la lucha por las medallas. Disputábamos tres finales de consolación y siete finales. Como todas las Olimpiadas, imposible estar en todas al coincidir en horarios, pero en todas y cada una de ellas había alguien animando. Las finales de consolación no fueron todo lo bien que nos hubiera gustado y debimos conformarnos con el cuarto puesto en las tres. Una pena, ¡pero no todos pueden decir que han luchado por un metal! Después vendrían las grandes finales. En voleibol, nuestras alevines ganaban un agónico partido por 2-1 y 31-29 en el último set. ¡Grandes! En baloncesto, donde se disputaban cinco, suerte desigual para nuestros equipos; mientras los dos equipos alevines y el cadete masculino debían conformarse con la plata, el cadete y el junior femeninos lograban el oro. ¡Enhorabuena! Mención para Esther Navarro, con seis medallas de oro en seis Olimpiadas Marianistas disputadas, impresionante palmarés. Y queda aún por comentar la final de fútbol sala, donde también se logró el oro, con una afición entregada a nuestros jugadores. Impresionante el papel de estos chicos.

Después de la competición volvíamos a casa, y silencio casi absoluto en los autobuses pues iban casi todos los ocupantes durmiento tras la paliza de días.

Pero volvíamos con siete metales, cuatro oros y tres platas, y sobretodo con el orgullo y la satisfacción de haber mostrado un comportamiento ejemplar durante toda la Olimpiada, además de un ambiente excepcional entre todos nuestros integrantes y con los demás participantes.

Nos podríamos poner a nombrar una por una a todas las personas que han ayudado a ello, pero la lista es interminable. Sí queremos agradecer a Álvaro de Ory, coordinador del Club, (impresionante su trabajo) y a los coordinadores de cada sección, Juanjo Cegarra, Pablo Núñez y Luis Palao, su gran labor estos días pues sin ellos no habrían sido posibles estos resultados. Después a los entrenadores, pues gracias a ellos el ambiente ha sido el que ha sido. Y por último a los más importantes, los chavales, a nuestros pilaristas, a quienes debemos agradecer su exquisito comportamiento estos días, otro motivo de orgullo para nuestro Club.

Además, muchas gracias a todos los padres, hermanos y amigos que os acercastéis por Zaragoza a animar nuestors chicos.

Gracias a todos los aquí nombrados y a los que nos hayamos podido dejar pues, como decíamos al principio, ha sido una impresionante Olimpiada en todos los aspectos.

Ahora toca seguir disfrutando del día a día del Club, con las miras puestas en la XXXVIII Olimpiada Marianista, que tendrá lugar en Vitoria del 26 al 30 de Diciembre de 2015.



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